lunes, 8 de octubre de 2007

La Columna del Coach

La importancia de una buena postura corporal


¿Sabes que después del resfriado común el dolor en la espalda es la queja más frecuente? . Si, ocho de cada diez personas adultas sufren de dolor de espalda y el factor preponderante de este generalmente es una inadecuada postura corporal.

Una buena postura equilibra las cargas corporales, lo que ayuda a que la energía y la circulación sanguínea fluyan sin bloqueos a través de la columna vertebral. Nos beneficia tanto desde el punto de vista de la salud como de la estética.

Desde el punto de vista estético, la postura ideal puede contribuir a proyectar un cuerpo mucho más armónico y esbelto, aún cuando tengas algunos kilos de más, seas tanto de estatura baja o tus medidas corporales no sean perfectas.

Desde el punto de vista de la salud, ayuda a prevenir enfermedades y malestares como por ejemplo, lumbago, escoliosis y lordosis. Muchos dolores de cabeza se originan por una mala postura, provocando que la columna ejerza una presión sobre los músculos de esa zona. Además puede originar un desgaste prolongado de los discos intervertebrales, lo que a la larga se traduce en inflamaciones llegando a las temidas hernias.

Y no solo afecta a la columna, produce un desajuste general que se traducen en problemas digestivos al comprimir los órganos de la digestión, en ciertos casos dificulta la respiración, presenta molestias en las piernas y los pies, que son los que reciben el peso de un cuerpo no alineado, estrés y calambres musculares en la zona del cuello.

Por eso es importante mantener un equilibrio muscular entre la parte abdominal y lumbar. Asimismo, debe haber equilibrio entre el área pectoral y la de los romboides. Esto te ayudara a mantener las curvas que posee tu espalda en una gran armonía.

Pero si perdiste la postura, no te angusties ya que todo tiene solución. Algunos consejos que deben realizarse diariamente:

  • Contraer el abdomen y sostener la contracción durante cinco minutos respirando normalmente.
  • Llevar los brazos doblados hacia atrás, de tal forma que la mano derecha tome el codo izquierdo y la otra el derecho, como un cruce de brazos por la espalda. Mantenerla durante 30 segundos.
  • Pararse derecho, subir los hombros lo que más se pueda y luego llevarlos hacia atrás y hacia abajo, hasta sentir que las “paletas” se hunden en la espalda. Repetir cada vez que se descubra una mala posición.
  • Al estar sentado, también puede corregirse la postura, llevando el cuerpo hacia atrás y distribuyendo el peso en las dos nalgas.
  • Practica natación, ya que es un ejercicio completo que ayuda mucho a reforzar la musculatura de tu espalda sin dañarla. Asiste a clases de pilates, yoga o stopball, contienen excelentes rutinas para trabajar la postura por medio de la tonificación específica de los músculos.
  • Tu peso. Evita el sobrepeso con una dieta sana y equilibrada. Un exceso de peso provoca que tu centro de gravedades desplace hacia delante lo que provoca un esfuerzo adicional para tu espalda.

Realiza un constante monitoreo diario de tu postura. Mírate frente a un espejo, pídele a un amigo o amiga que te observe, verifica el colchón de tu cama en que estado se encuentra y así evitaras muchos problemas. Ganarás una postura natural y una vida más sana y confortable.

Seis puntos de una belleza natural

  1. Altura. Mantener esta posición te hará ver más alto(a). Es posible que la por la postura de costumbre te veas más bajo(a) de lo que en realidad eres.
  1. Mentón. Llevarlo hacia el frente ayuda a disimular la papada.
  1. Hombros y pecho. Llevar los hombros hacia atrás y hacia abajo estiliza la figura y hace sobresalir el pecho un poco más.
  1. Abdomen. Contraerlo sin dejar de respirar permite estirar un poco los rollitos de esa zona y ayuda a la alineación corporal.
  1. Glúteos. Contraerlos no solamente disminuye la curvatura exagerada de la espalda, sino que tonifica los músculos que la conforme
  1. Piernas. Si se logra la posición adecuada las piernas se estilizan.

Stephen Pinto
Coach Fullrunners