miércoles, 21 de noviembre de 2007

La Columna del Coach

Cuidados de la Piel de un Runner

Para los runners entrenar y competir es una necesidad, casi no podemos vivir sin hacerlo, no nos importa la hora ni el lugar, solo corremos. Pero en esta época donde el calor apremia en gran parte de nuestro país el cuidado de nuestra piel es fundamental. Me he percatado con preocupación que muchos de los runners no usan bloqueador solar (terrible error), en nuestro país la capa de ozono protege muy poco y como no lo vemos no le damos la importancia que esto tiene. Ideal sería correr a primera hora de la mañana cuando el sol aún no sale o bien por las tardes después de las 20:00 hrs. pero técnicamente esto para muchos es muy difícil sobre todo los fines de semana.

He encontrado un material muy interesante que quiero compartir con ustedes, son consejos y datos que debemos saber y aplicar tomando en cuenta que nuestro deporte se realiza al aire libre y que todas las competencias se realizan en el horario más peligroso (10:00 a 13:00 hrs.) de radiación UV.

Leanlo y apliquenlo, porque no solo basta con hidratarse bien, el cuidado de nuestra piel es mas importante de lo que muchos creen.


FACTORES SOLARES
El mejor quitasol del verano

Las radiaciones solares sobre la piel tienen un efecto acumulativo en el tiempo. Cuanto más nos exponemos a ellas sin protección, más riesgos tenemos de sufrir envejecimiento prematuro y cáncer de la piel.

La capacidad de adaptación que tiene la piel es limitada y varía en cada individuo de acuerdo al color de ésta. Los rayos solares ultravioleta (RUV), son la primera causa de cáncer de la piel y son capaces de alterar el material genético de las células que la componen.

Existen tres tipos de cáncer a la piel: el basocelular (el más frecuente y menos agresivo), el espinocelular (frecuente y agresivo) y el melonoma maligno (el más agresivo; que ha experimentado un gran aumento en las últimas cinco décadas). Los dos primeros son causados por los efectos acumulativos del sol; el último puede ser originarse por exposiciones breves, pero intensas, que causan quemaduras solares durante la infancia y la adolescencia.

La mayoría de los cánceres a la piel se pueden prevenir si las personas se protegen al exponerse al sol. Esto es tan importante, que debe constituir un hábito de por vida, y que debería iniciarse desde el nacimiento. Los niños menores de seis meses no pueden exponerse directamente al sol, y los menores de dos años deben protegerse con ropas adecuadas (sombreros, quitasoles) además de usar bloqueador solar.

TIPS

Tono de la piel: Las personas de piel blanca y delicada, con pelo rojo (colorín) o rubio, con ojos claros, verdes o azules que tienden a quemarse y forman pecas en vez de broncearse.
Capa de ozono: Esta capa atmosférica filtra los rayos UV. En algunas zonas el ozono está dañado y ya no actúa como un "protector" natural.
Geografía: En las áreas cercanas al Ecuador, la radiación solar es más fuerte. Las zonas de mayor riesgo dentro de Chile son el norte, las zonas cordilleranas y Punta Arenas (debido a que en el sur de Chile ha disminuido severamente la capa de ozono).
Herencia: Las personas con antecedentes familiares de lunares atípicos o melanoma maligno tienen el riesgo más alto de desarrollar cáncer a la piel. Los lunares atípicos suelen aumentar en número en períodos de cambios hormonales (como la pubertad y durante el embarazo).
Edad: El cáncer de la piel ocurre en todas las edades, incluso en los adolescentes. La edad promedio para desarrollar un melanoma son los 45 años. Las personas más vulnerables al sol son las guaguas, niños y adolescentes, ya que su piel tiene menor capacidad para defenderse de los rayos solares. A los 18 años se ha recibido el 50 por ciento de la radiación acumulada en toda la vida de una persona.
Personas con enfermedades de la piel como herpes simple, dermatitis atópica, rosácea, urticaria solar, o lupus; o con zonas de mayor riesgo para desarrollar cáncer, como: quemaduras, áreas irradiadas, lunares de nacimiento de gran tamaño o de aspecto o color anormal, deben tener más cuidado con el sol.
Personas que toman medicamentos que inducen "alergias" al exponerse al sol como: diuréticos, hipoglicemiantes, antiinflamatorios, antibióticos y antidepresivos, también deben protegerse más de las radiaciones solares.

Filtros solares: ¿qué factor usar?

El factor de protección o SPF (sun protection factor) de los filtros solares es un número que indica la cantidad de minutos de exposición que requiere una persona antes de que su piel comience a enrojecer habiéndose aplicado filtro solar. Por ejemplo, un SPF de 15 indica que la persona requiere de 15 veces la cantidad de tiempo de exposición al sol para que su piel se enrojezca usando ese filtro que sin usarlo.

Existen varios argumentos a favor del uso de filtros solares de alta protección (SPF 30 o más), pero el más llamativo es el hecho de que el sol es capaz de dañar las células de la piel y alterar su sistema inmunológico (defensas de la piel), con dosis de luz ultravioleta hasta tres veces menores a las necesarias para producir un enrojecimiento.

Para elegir el protector solar más adecuado es necesario saber qué tipo de piel se tiene. Los diferentes tipos de piel se clasifican no sólo por el color sino también por la facilidad para experimentar quemaduras solares y la capacidad de broncearse. Como mínimo, debe usarse:
SPF 8: Para personas de piel morena, que se broncean fácil y rara vez se queman. Permite algún grado de bronceado.
SPF 15: Para los que se queman moderadamente. Permite un bronceado gradual.
SPF 35: Para personas de piel blanca, rubios, colorines, que siempre o casi siempre se queman y nunca se broncean.
SPF 45 a 50+: Recomendado para niños y personas que tienen lesiones precancerosas en la piel, deportes y trabajos al ire libre. Bloquea la mayoría de los rayos ultra violeta.

¿Cada cuánto hay que reaplicar un bloqueador solar?

Todos los bloqueadores solares deben aplicarse media hora antes de la exposición y luego reaplicarlo cada cuatro horas. En playas y piscinas lo mejor es usar los resistentes al agua, y si uno está en el agua más de 30 minutos y/o se transpira mucho, el bloqueador se debería reaplicar cada hora y media.

También se debe proteger la piel si el día está nublado, ya que las nubes filtran sólo entre un 20 y un 40 por ciento de la radiación UV. Los filtros en cuya etiqueta dice "a prueba de agua" (waterproof) están diseñados para que una persona pueda nadar 80 minutos sin que el factor se elimine de la piel. Por otro lado, los denominados "resistentes al agua" (water resistance) sirven para que la persona pueda nadar por 40 minutos sin que el filtro se salga de la piel.

Protege tus ojos

Al igual que en la piel, la luz ultravioleta (UV) también puede producir quemadura o daño acumulativo en los ojos. El daño crónico consiste en la aparición de una "carnosidad" del ángulo interno del ojo, y en raras ocasiones también puede producir cáncer en la superficie del ojo. La luz solar también ha sido implicada en la formación de cataratas y en el envejecimiento prematuro de la retina.

Para prevenir se debe usar anteojos con filtro ultravioleta. Todos los anteojos de origen plástico (orgánico) bloquean la luz UV y los de cristal deben especificar la presencia de filtro UV. El color del anteojo no es significativo. El filtro UV es incoloro. En la práctica, los lentes económicos brindan igual protección que los caros, siempre y cuando especifiquen el filtro UV.

Fuente: Departamento Dermatología Clinica Las Condes

Matias Anguita Carrión
Coach Peñaflor

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